Suelo de sudor
entra la oscuridad
entre la niebla.
Con ella sueño:
asfalto, humo y sed,
y la invoco.
Calles dormidas
me asomo al pozo,
llega la bestia.
Camina lejos
los pasos de insectos
son sus antenas.
El lago llama
el estanque es sudor
la bestia corre.
Sigo su andar
la mugre me esconde,
estudio su faz.
Parece de luz,
en las enredaderas
entra salvaje.
Siento su hedor
pero la dejo vivir
como mosquito.
La bestia come
se sumerge en calma
y me descubre.
Nos estudiamos
las bocas de lo común
y se agrieta.
Soy su latido
su asfalto y sudor,
reflejo de luz.
Noche de fuego
caminamos a la vez
y regresamos.
El pozo llama
la ciudad está muerta,
no me nombres más.
Ilustración de Julia Cejas. También podéis seguir su trabajo en Facebook.